Salvo un puñado de hinchas del Fenerbahce, Lazio recibía al equipo turco, otra vez, en un desolado Olímpico de Roma; pues tenía que pagar dos fechas de sanción a causa de los cánticos racistas, y del mal comportamiento de sus hinchas, en el partido frente al Tottenham.
Los primeros 45 minutos no trajeron mayores acciones de peligro tanto para el arquero del equipo turco, Volkan Demirel, como para Federico Marchetti. Salvo algunas tibias llegadas de Webo y Raúl Meireles, por parte de la visita y de Lucic, Hernanes, Candebra y Ederson para la Lazio, ambos equipos se fueron a los vestuarios con muchas dudas en la generación de juego.
En la segunda mitad se vio una Lazio muchísima más decidida a buscar la apertura del marcador. Junto con el argentino Cristian Ledesma, Hernanes y Libor Kozák, los locales intentaban generar peligro en el área turca. Hasta que al minuto 61 Antonio Candebra, de muy buena actuación, sacó un centro al área y, de cabeza, apareció Senad Lulic para darle al “Aquilotti” el 1-0.
Fenerbahce reaccionaba con el ex Chelsea, Mireles, y con el ex Liverpool, Dirk Kuyt. Y fue al minuto 73 que la insistencia turca tuvo éxito. En combinación con Cristian Baroni, Kuyt y Pierre Webo apareció Caner Erkin, por el costado izquierdo, para rematar al palo derecho de Marchetti y sentenciar el 1-1 definitivo.
Lazio buscó ponerse en ventaja de nuevo, pero el gol turco obligaba a los romanos a anotar tres goles más (3-1, era el marcador global a favor de Fenerbahce), lo que desmoralizó a los dirigidos por Vladimir Petković, dándole la clasificación a un Fenerbahce que, sin dudas, es uno de los grandes candidatos a jugar la final en Amsterdam.