Catalunya conquistó, una vez más, a toda España

#ElDato: Jordi Alba es el segundo defensa que anota en la prórroga de una final en la Copa del Rey. El primero fue Joao Miranda (2013 ante Real Madrid).

Un Vicente Calderón hasta las tetas, Barcelona y Sevilla entraron al campo de batalla de domingo a lunes por una sola razón, la Copa del Rey.

El ida y vuelta protagonizó un partido lleno de intensidad, con abucheos, reclamos y celebraciones en cualquier decisión arbitral. Los 90′ reglamentarios no fueron suficientes para definir el campeón, pero el facilitador, el asistente por excelencia, Lionel Messi, le puso un pase como con la mano a Jordi Alba que le bastó para batir a Sergio Rico.

En medio del drama grupal hubo uno personal que se llevó la mirada de las cámaras: la lesión de Luis Suárez. El Pistolero se tiró en su campo, tocándose la pierna derecha, y supo que algo andaba mal. Las lágrimas llenaron los ojos del goleador charrúa, quien tal vez pensaba en si podrá jugar la Copa América Centenario.

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En la última jugada del partido, los culés sentenciaron la final con una nueva asistencia de La Pulga y definición a la esquinita de Neymar Jr.

Con tres expulsiones, Javier Mascherano, Carriço y Éver Banega, y 9 amarillas se despachó Carlos del Cerro Grande, quien, a pesar de su mano dura, no pudo evitar la calentura en los 120′ minutos. Luis Enrique y sus dirigidos vuelven a levantar una copa nacional y se consagraron campeones de toda España.