Boca ganó sin jugar bien un complicado partido frente a un Quilmes que fue víctima de la “mística” del equipo de Bianchi. Guillermo Burdisso fue la figura del compromiso.
El inició del Torneo Final argentino del club atlético Boca Juniors fue para la mayoría sorpresivo, pues solo 2 minutos después de iniciado el cotejo frente a Quilmes, el equipo cervecero se iría arriba en el marcador por intermedio de Olivera, quien de golpe de cabeza vulneraría las redes xeneizes aprovechando la pasividad defensiva de sus marcadores en un cobro de tiro de esquina.
Solo algunos minutos más le tomaría al equipo visitante aumentar la ventaja, en una jugada brillante donde de nuevo los defensas de Boca quedaron en deuda, Menéndez aprovechó un gran pase de Cauteruccio para poner el 0-2 a favor de Quilmes que dominaba ampliamente el juego.
El equipo xeneize se mostraba sin ideas, la ansiedad ocasionada por el primer tanto empeoró con el segundo, y su juego se basaba en tirar pelotazos que sin éxito buscaban a Martínez o a Silva. El desorden en todas sus líneas hacía sentir a la altura del minuto 25 que estaba más cerca Quilmes del tercero que Boca del descuento.
Sin embargo al minuto 37 cuando parecía que nada iba a mejorar el partido de los locales, Boca logró hilvanar una buena jugada entre Paredes y Guillermo Fernández, quien se la centró por bajo a un Ervitti que definió con el arco a su disposición poniendo el 1-2 en el partido. El tanto del descuento ayudo a levantar levemente el juego de Boca, pero el marcador no se movería más en los primeros 45 minutos.
El segundo tiempo empezó con la misma tónica del primero, Quilmes dominaba las acciones y un desordenado equipo local no podía concretar llegadas al arco rival. Para el minuto 60 la falta de profundidad y futbol de los dos conjuntos hizo del partido un aburrido monologo de juego en la mitad del campo, el equipo cervecero quitó el pie del acelerador, y Boca no lograba mejorar el poco juego que había mostrado hasta el momento.
Al minuto 68, cuando por fin mejoraba Boca, Guillermo Burdisso aprovechó un cobró de tiro libre de Guillermo Fernández, para de anotar el tan anhelado empate del equipo de Carlos Bianchi. Luego del empate Boca empezó a hacerse dominador del juego, y al minuto 76 Lucas Viatri estuvo a punto de marcar la ventaja para los xeneizes.
Pero la ilusión de victoria se convirtió en pesadilla al minuto 78, cuando una entrada fuerte de Matías Caruzzo, significó un cobro de pena máxima para Quilmes y expulsión para el defensor de Boca, sin embargo la angustia no duró mucho, pues el cobro fue excelentemente atajado por el portero xeneize, Agustín Orión. Y para hacer explotar aún más las gradas de la Bombonera, 2 minutos después Guillermo Burdisso completó su doblete con una volea impresionante que dejó sin posibilidades al portero Emanuel Tripodi, un espectacular golazo que ponía a Boca arriba 3-2.
No pasó mucho en los últimos minutos del encuentro, Quilmes perdió una gran oportunidad de ganar 3 puntos muy necesarios en su campaña para no regresar al Nacional B, y Boca se llevó un susto pero terminó ganando su primer partido en el torneo, y el primer partido oficial de Carlos Bianchi como entrenador de la entidad azul y oro.