Boca Juniors recibía en la mítica Bombonera a Quilmes por la novena fecha del Torneo Transición de Argentina. Los dirigidos por el Vasco Arruabarrena venían de un empate con Banfield y una derrota frente a Racing en la culminación del partido suspendido el 14 de septiembre pasado. Los cerveceros buscaban mejorar a como diera lugar una pobre campaña que los ubica en la última posición.
Floja primera mitad que no tuvo prácticamente ninguna llegada a gol por parte de ninguno de los dos conjuntos, las situaciones más destacadas de esta primera parte fueron las amonestaciones de Álvaro Gonzales y Sebastián Romero para Quilmes. A pesar de la falta de futbol el dominio del conjunto local era evidente.
Para la segunda parte el ritmo del Xeneize aumentaría y empezarían a asustar la valla defendida por Silvio Dulcich. Al minuto 52 una descolgada y centro de Chávez, le permitiría a Carrizo con una gran definición abrir el marcador para Boca, el remate desviado por un zaguero dejó sin posibilidades al cancerbero de Quilmes.
La apertura del marcador le dio diez minutos de dominio a los locales, sin embargo con el correr del tiempo se empezó a sentir una sensación de deber cumplido por parte de los locales, y empezaban a mostrar sus debilidades defensivas en cada ataque del Cervecero.
A falta de 10 minutos el partido parecía estar en el congelador, un Boca que no llegaba, y un Quilmes que sólo lo hacía en jugadas a balón parado.
El 1-0 definitivo no le viene nada mal a Boca que se ubica a 7 del puntero a esperas de lo que pueda hacer River en el cierre de la jornada dominguera, y a una semana del Superclásico del futbol argentino reducir distancias resulta vital. Quilmes se sigue hundiendo en el fondo de la tabla con la salvedad de que en este torneo no habrá descensos.
