Temperley, uno de los equipos que logró estar en este loco torneo argentino tras un par de décadas en las categorías de ascenso, recibía al súper poderoso Boca Juniors, quien buscaba sumarse al lote puntero con una nueva victoria.
Ya al minuto 7 el Burrito Martínez tenía la primera oportunidad clara de gol para el cuadro visitante, sin embargo el visitante se veía mucho menos que cómodo en el campo de juego.
A los 25 minutos y cuando estaba acercándose cada vez más, el portero Federico Crivelli le cometió un clarísimo penal a Melli, el encargado de cambiarlo por gol fue el Burrito Martínez. 3 minutos después estuvo a punto de empatar Temperley, pero Orión salvo el mano a mano.
Al minuto 46 Agustín Orión recibió una falta tras un córner, inconforme con la jugada el portero agredió a su rival ganándose una tarjeta roja.
En el segundo tiempo el cuadro local salió con todo el amor propio a buscar el empate, y en los primeros minutos fue el claro dominador.
Para el minuto 60 el partido entró en un letargo en el que el medio campo era el lugar de tránsito, seguía siendo el local quien más se acercaba aprovechando a su hombre de más.
Con el tiempo cumplido el delantero Calleri pondría el definitivo 2-0 a favor de Boca tras un contragolpe mortal, y una definición de crack, con una hermosa vaselina en el mano a mano frente al portero Crivelli. Con la victoria Boca alcanza el lote de punteros con 6 puntos