Real Zaragoza se jugaba la mitad de la temporada en el partido frente a los dirigidos por Marcelo Bielsa. Los locales debía ganar o al menos sumar un punto para seguir dependiendo de ellos en sus aspiraciones de quedarse en primera división.
Durante todo el partido el Bilbao nunca encontró su juego, como en toda la temporada, y el rival, se sentía cómodo en la cancha con un buen juego colectivo y solidez en la parte posterior. Tanto así, que el Zaragoza se fue adelante en el marcador a los 14 minutos de partido por medio de Postiga.
Desde ese momento la confianza creció en los locales y en el público que hicieron sentir la localía. Estaban dispuestos a entregarlo todo y así fue durante casi todo el partido pero como se sabe, un minuto de desconcentración puede costar el partido y en éste caso, la permanencia en primera.
Primero fue el discutido Fernando Llorente a falta de 10 minutos. Una serie de rebotes le permitió al internacional con España, concretar el empate y producir angustia en La Romareda. El gol no sólo empató el partido sino que imprimió confianza a los ‘leones’ que, con una presa debilitada, se volcaron al ataque para sumar de a tres.
Zaragoza no aprovechó la oportunidades que generó y el que no los hace, los ve hacer. Bastaron 10 minutos para darle vuelta. El gol de LLorente y al minuto 92, Ibai Gomez con un magnífico tacón, complica al Zaragoza que ya no depende de sí mismo.
En éste momento está en zona descenso y deberá ganar todos los partidos y esperar que el Deportivo no sume.
