El equipo culé se mantiene en la punta mostrando personalidad en la parte ofensiva, pero ciertas dudas en el último cuarto de cancha. Una vez más, Tito Vilanova deja perplejos a sus críticos y afianza lazos de amistad con sus fanáticos. El FC Barcelona consiguió este sábado, el mejor arranque en Liga tras derrotar al Celta de Vigo por 3-1 en el Camp Nou. De este modo alcanza su novena victoria y tan solo un empate en lo corrido de campeonato, obteniendo 28 puntos sobre 30 posibles, es decir, un rendimiento del 93%. El anterior récord lo ostentaba el plantel del holandés Louis van Gaal, por allá en la temporada 97-98. Así pues, el actual estratega azulgrana lograr superar a históricos del banquillo del Barcelona como Josep Guardiola, Johan Cruyff o el tulipán Frank Rijkaard. Los locales salieron mentalizados en ganar, para continuar con esta racha triunfalista y de paso seguir obteniendo seguridad para afrontar el resto de Liga en las mejores condiciones. Vilanova sabía que contar con fichas del calibre de Busquets, Iniesta, Xavi, Fábregas, Villa, Messi y Pedro, sería fundamental para lograr un dominio del balón, un manejo de los tiempos del partido y ante todo desesperar a los celestes a posteriori. Sin embargo, no toda la obra le salió perfecta. Su defensa, denotada por una línea de tres (Adriano, Mascherano y Alba), sufrió más de la cuenta ya que el Celta encontró espacios pronunciados para amachar la línea defensiva. Fu así, como en varios pasajes del cotejo, Busquets tuvo que retrasarse más de la cuenta para tapar esos baches y evitar mayores tragos amargos. Andrés Iniesta, como suele pasar, empezó a ganar protagonismo al apropiarse con soltura de las riendas azulgranas para de ese modo moldear las intenciones de su equipo. El acompañamiento continuo de Alba y Adriano por las bandas fue la receta perfecta para brindar al Barcelona juego por las diagonales y por ende mover a merced la férrea defensa gallega. El 1-0 llegó después de una exquisita pared entre Adriano y Pedro, siendo está iniciada y finalizada por el sudamericano con gran velocidad para onseguir desmarcarse de los centrales del Celta. No fue sino que los catalanes festejaran, para que estos mismos saborearan los tragos amargos, después del empate de los dirigidos por Paco Herrera. Los blaugranas, buscando más de los esperado, siguieron atacando a gritos viéndose asombrados por un voraz contragolpe, finalizado por Mario Bermejo, sobre los 24 minutos. Con su orgullo herido, los culés se arroparon en la genialidad de Iniesta para encontrar los caminos rumbo al éxtasis. El manchengo tuvo a Villa como su gregario predilecto. Este, jugó con el Guaje, siendo el asturiano quien le devolviera el favor con un tacón de ensueño para que el chico de Fuentealbilla pasara por las narices de la defensa, enviara un pase al ras del campo, y el asturiano marcara con completa sobriedad. ¡Golazo, golazo! para el Barca. Sobre el final de los primeros 45, La Pulga Messi tuvo su chance de marcar su cuota y poder dedicárselo a su hijo Thiago, nacido ayer en horas de la tarde en Barcelona. Sin embargo, se enredó ante la salida de Javi Varas y sin darse cuenta, demoró más de lo permitido perdiendo a la postre la esférica con la defensa visitante. Para el complemento, Vilanova decidió rotar a Fábregas por el canterano Bartra, logrando equilibrio del medio campo hacia atrás, pero perdiendo todo efecto mágico que desarrollaba a través de Cesc. El tercero y definitivo fue obra de Jordi Alba sobre los 61. Fue un acto calcado al segundo gol de los culés. Iniesta rotó la pelota a Villa, este se inventó un hermoso taca entre líneas para habilitar a Alba, quien venía proyectándose por su banda. Con este resultado, el FC Barcelona se mantiene líder de la Liga, a la espera del partido que disputará el Atlético de Madrid con Falcao a la cabeza, frente al siempre complicado Valencia en Mestalla. Próxima fecha: Rayo Vallecano Vs. Celta, Mallorca-Barcelona