Tigre perdió e independiente empató en sus respectivos partidos de la copa Bridgestone Suramericana, sin embargo hay que hacer un análisis mas profundo para determinar cual resultado es mejor. A primera vista, un empate supera a una derrota, pero en este tipo de torneos internacionales de eliminación a doble partido, con el valor agregado del gol visitante, las cosas nunca son tan obvias. Cerro Porteño de Paraguay fue el equipo que recibió a Tigre en la ciudad de Asunción. Y desde el primer momento mostró la intención de hacer respetar su terreno, ¡y de que manera! Pues ni bien iniciado el compromiso, el delantero argentino Roberto Nanni, se encargó de la apertura del marcador, aprovechando de golpe de cabeza la flojísima salida del portero Javier García. Sin embargo el equipo de Victoria no se quedaría lamentándose, e inmediatamente fue en busca de un empate que les resultaría esquivo. En esta búsqueda, los visitantes también dejarían espacios para el contra ataque de Cerro, espacios que el equipo local no supo aprovechar a lo largo de los 90 minutos. Finalmente el partido termino con victoria por la mínima en favor del equipo paraguayo, marcador que si bien es positivo, deja la serie abierta para un Tigre que en una semana tendrá la oportunidad de definirla como local. Por el lado de Independiente, que recibió a la Universidad Católica de Chile, las noticias a largo término no son del todo buenas. El partido empezó con un dominio absoluto del equipo visitante, dominio que subió rápidamente al marcador cuando en el minuto 2 del partido, Enzo Andía aprovechó un cobro de tiro libre y de preciso cabezazo envió el balón al fondo de la red. Después del gol, el equipo chileno mostró un excelente juego, con precisión en los pases y profundidad en las llegadas, sin embargo, no supo aprovechar las por lo menos 5 ocasiones claras que tuvo para aumentar el marcador. A los 45 minutos cuando parecía que la católica podría llegar a ganarlo por goleada, un golpe de cabeza del ex River Plate, Eduardo Tuzzio puso a vibrar las graderías del estadio Libertadores de América con el gol del empate. En el segundo tiempo, los dirigidos por el “Tolo” Gallego, salieron con todo en busca del gol de la remontada, el cual llegaría por intermedio de Lucas Villafañez en el minuto 55, enfatizando la nueva cara con la que salieron los rojos de Avellaneda a encarar el partido tras el descanso. Si embargo como una broma del karma por lo acontecido en la primera mitad, cuando más dominaba el equipo local, llegó la anotación de los chilenos, en el minuto 70 por intermedio de Nicolás Castillo. El partido terminaría con un 2-2, que a pesar de ser un botín importante para los rojos por lo acontecido en la primera mitad, sigue siendo un mal resultado con miras al partido de vuelta, donde le pueden pesar los dos goles de visitante conseguidos por la U Católica.