Bacca una historia milagrosa del fútbol

Los milagros en el fútbol no sólo se dan dentro del terreno de juego con goles al último minuto, remontadas o salvadas, también suceden cosas inesperadas previas al mundo del deporte. Éste es el caso de Carlos Bacca, el ahora delantero del Sevilla.

El jugador que brilló en el Junior de Barranquilla, en Brujas de Bélgica y que espera seguir por la misma racha en el fútbol español, tuvo una infancia difícil y un encuentro tardío e inesperado con el fútbol. Un encuentro milagroso que le cambió la vida.

«Con 20 años estaba en mi pueblo, Puerto Colombia, de ayudante de bus. La vida no era fácil. Después me tocó de controlador de los buses para poder ayudar porque vengo de una familia muy humilde y tenía que ganar dinero para ayudar a mi familia. Las puertas del fútbol se me habían cerrado hace tiempo y ya, a esa edad, no contaba con eso. Pero ese año me hicieron unas pruebas en el Junior de Barranquilla y gracias a Dios las pasé», comentó Bacca para una entrevista en Marca.

A sus 23 años no había debutado en el fútbol profesional colombiano y la persistencia fue fundamental. «Fue una infancia dura, muy difícil. No había recursos para salir adelante. Gracias a Dios mis padres me dieron los mejores valores y por eso soy lo que soy y pude salir adelante», dijo el colombiano.

Sin embargo, nunca es tarde ara soñar. Decidió seguir intentado y realizar una pruebas en Barranquilla, ciudad en donde fue descubierto todo su talento y el terreno donde se le brindó una oportunidad.

Carlos Bacca fue sincero al contar lo que le pasó cuando empezó a ser reconocido su talento. «Viví momentos difíciles desde niño y cuando uno empieza a ganar dinero cree que lo está ganando todo y por ahí estaba muy equivocado. Cometí errores pero gracias a Dios de los errores se aprende y yo lo hice».

Afortunadamente para él y el mundo del fútbol, reaccionó a tiempo. «Levanté la cabeza y seguí adelante. Los valientes no son los que se quedan hundidos sino los que se levantan más fuertes».