En una muestra de absoluta autoridad, el elenco “paisa” venció con muchos pergaminos a Independiente Santa Fe en el Campín de Bogotá y alcanzó su 12ª título de su palmarés.
Una vez más queda demostrado que el fútbol no es un juego de merecimientos sino de argumentos y eso fue precisamente lo que hizo esta noche Nacional en la capital colombiana, donde planteó un partido a la perfección, que al fin al de cuentas le resultó a las mil maravillas para cuajar las llegadas que tuvo y así poder sentenciar a un toro duro de roder que esta noche no estuvo en su mejor faena.
El primer tiempo fue muy estratégico para ambos bandos, donde las constantes infracciones y la pérdida del balón fueron un referente en todo su acontecer. Santa Fe se dedicó hacer daño por la banda izquierda y a buscar pelotazos los cuales nunca surgieron efecto, mientras que el “verde de la montaña” se paró bien en los últimos dos cuartos de la cancha buscando siempre pases profundos que con el paso de las manecillas del reloj le hicieron daño a la zaga cardenal.
Así transcurrieron casi cuarenta minutos donde el buen fútbol, digno de una final, nunca apareció, hasta que el en 38’ el cuadro verdolaga se encontró con una jugada rápida luego de un despeje para que Jefferson Duque se inventara una obra maestra gracias a un pase de cabeza de Sherman Cárdenas, dejando en el camino a tres zagueros “cardenales” y disparando al primer palo del golero Vargas, quien confiado de esa ejecución, vio como la esférica se embocaba en su propio pórtico.
Claramente el segundo tiempo fue un pistón para el espectáculo, puesto que Atlético Nacional apostó por un juego defensivo sólido donde sacó provecho a la ansiedad de Santa Fe para hacer de las suyas, consiguiendo a la postre huecos enormes en el medio campo que terminaron por hundir lentamente a su rival de turno.
Jefferson Duque fue a leguas la figura de la cancha, ya que hizo de la zaga santafereña un ocho cada vez que se plantó en el feudo comandado por Camilo Vargas que poco pudo hacer ante este jugador enchufado.
A Gerardo Bedoya se le notó su lento teniendo en cuenta el desgaste hecho en todos estos meses, dejando al descubierto la media torta, lugar donde Nacional se sintió cómodo para hacer su camino rumbo a la victoria. Curiosamente el experimentado jugador fue el que tuvo dos de las llegadas más concretas de Santa Fe, pero como se preveía, el arco estaba cerrado esta noche para los de Gutiérrez.
Ya en el ocaso del partido, precisamente al minuto 83’ , Luis Fernando Mosquera sentenció la historia tras un contragolpe de los pupilos de Juan Carlos Osorio que sacaron provecho a un despeje profundo de Jhon Pajoy, para que el “cerebro” Mcnelly Torres asistiera al propio Mosquera y este envocara con soltura la esférica a lo más profundo de la red.
Así las cosas, Nacional alcanzó su 12ª titulo de su rico palmarés, venciendo contra todos los pronósticos al mejor conjunto del semestre que en el último repecho aflojó y pagó caro quedando sin título de Liga y sin final de Libertadores. Ahora el «Rey de Copas» se convierte en el primer clasificado por Colombia a la Libertadores versión 2014 y queda a un título de América de Cali y a dos seguidillas de Millonarios FC, el conjunto más laureado en el rentado doméstico a la fecha.