El conjunto de Arsené Wenger consiguió un triunfo heroico en un partido fundamental para los “gunners”, de cara a seguir por la línea de puestos Champions.
Partido vibrante se vivió en el Emirates Stadium entre el Arsenal y el Norwich City por la 32ª fecha de la Barclays Premier League. Las intenciones de ambos equipos desde el inicio correspondían a la realidad de dos cuadros con momentos completamente distintos, donde los locales buscaban perfilarse entre los cuatro primeros de la general para seguir con el sueño de volver una vez más a la Champions y los “canarios” estaban dispuestos a sacar algún punto, para mantenerse en puestos de confort evitando así el fantasma del descenso.
Como era de esperarse los capitalinos salieron dominando las acciones, controlando el balón a su antojo y atacando por las bandas gracias al enorme despliegue físico de sus puntos que siempre pusieron contra las cuerdas a una defensa que aguantó pero nunca encontró solución de cómo contrarrestar los constantes ataque del Arsenal.
En la primera manga fueron los de Londres quienes pudieron adelantarse en el marcador, pero la presión de su público sumando al buen momento del golero visitante negaron la chance a los “rojiblancos” de ponerse en ventaja.
Luego del descanso en los vestuarios el partido se tornó más rápido de lo que se suponía, con un Norwich que apeló constantemente al juego con pelota parada, sacando provecho a la gran estatura de sus jugadores para marcar diferencias y por ende poder anotar. Y así fue, luego de varias llegadas de este tipo, el cuadro dirigido por el irlandés Chris Hughton se colocó adelante en el marcador tras un bonito centro de Snodgrass para que Michael Turner cabeceara justo al palo izquierdo, sacando provecho a su portento físico (1.96 metros).
Con esta gol en contra, Wenger da ingreso a Theo Walcott por Jack Wilshere quien no tuvo una de sus mejores faenas. El cambio le dio resultados al entrenador francés que pudo ver como el joven mediapunta empezó hacer de las suyas moviendo a la zaga rival de un lado para otro con el fin de crear espacios.
Los locales siguieron con la tónica de controlar el partido, sumando a un ataque en bloque para demoler la barrera impuesta por el Norwich desde el arranque del compromiso. En este orden, tuvieron que pasar 84 minutos para que los “gunnners” pudieran abrir el marcador, luego de que Kei Kamara derribara dentro del área al grandote Giroud. El referí no dudó en pitar la pena máxima que cobró con clase el vasco Mikel Arteta para poner las cosas 1-1 justo cuando el Arsenal más lo sufría.
A partir de ahí el conjunto londinense sacó todo su arsenal para noquear en un dos por tres a un equipo que increíblemente dio tregua y lo pagó caro. Así las cosas, a dos el cierre el galo Giroud puso la cuenta 2-1 rematando con la pierda zurda luego de una excelente asistencia de Alex Oxlade- Chamberlain.
Finalmente en el 91’, el alemán Lukas Podolski puso las cosas 3-1 después de un pasesote de Theo Walcott, definiendo como los grandes con una media vuelta empotrando la esférica a todo el ángulo imposible de atajar para Mark Bunn.
Con este resultado Arsenal llega a 59 puntos, quedando provisionalmente en la 3ª posición de la Premier, ya que el Chelsea no jugará este fin de semana debido a su partido correspondiente a las semifinales de la FA Cup, donde se medirá en un emotivo duelo al Chelsea de Rafa Benítez. Por su parte el Norwich se planta con 35 unidades, el a 14ª plaza de la general.
Próxima fecha: Arsenal Vs. Everton; Norwich City Vs. Reading.