Leí un comentario en exclusiva de Sebastián (El Pollo) Vignolo donde el periodista comentaba el lamentable hecho ocurrido entre unos integrantes de “La Barra Del Rojo” y Luciano Leguizamón. Tras terminado el entrenamiento estos esperaron al delantero en el parqueadero del predio de la AFA en Ezeiza para insultarlo. En medio de la euforia uno de los fanáticos aprovecho para dejarle un recado al resto del plantel, “Si nos mandan a la B, los matamos a todos”.
Y es que en Independiente ya hace un tiempo que la temperatura viene aumentando, no solo por la mala racha futbolística sino también por problemas que nacen con intereses de por medio entre la barra brava y los altos funcionarios del club. La situación actual del Rojo es un auténtico infierno. Tras el partido ante All Boys, se sabía por los cánticos que sus aficionados dejaban de comulgar con el club.
Lo que algunos desconocen es que en el Rojo hay una vieja disputa entre la barra y el presidente Javier Cantero. Por qué?, triste pero cierto es que en el mundo del futbol el tráfico de influencias es tan común como en el de la vida diaria, de esta manera la barra brava fue acostumbrada casi desde el principio a que sus principales medios de financiación fueran, la reventa de entradas y el dinero de la institución que era proveído por su anterior presidente Julio Comparada. Cantero, desde que asumió la presidencia del club decidió cerrarles el grifo del dinero y las entradas.
Lo cierto es que los aficionados tradicionales del rojo de Avellaneda están sufriendo tanto como la plantilla, que ahora no solo teme por un descenso como los primeros sino que además por sus vidas.
Mientras tanto los despreciables y excesivos fanáticos, más que por el fútbol, toman fuerza y vuelven con la “excusa” de un posible descenso como bandera en su pugna política contra el club, por medio de amenazas y acosos a los integrantes del mismo. Todo esto con un claro ánimo de lucro.
Nota: Cabe recordar que no es la primera vez que Independiente sufre de esta enfermedad, durante el clausura del 97’ el por ese entonces presidente del club, Héctor Grondona, fue agredido por un grupo de hinchas, además de un intento de acorralamiento al ex jugador Favio (Yagui) Fernández y constantes amenazas a su entrenador, Ricardo Gareca.
No soy seguidor de Independiente pero su situación es una tristeza para el fútbol, la caída de un grande de Sur América y el hundimiento del mismo por parte de una porción de inadaptados que buscan lucrarse a través del club.
Por Rafael Navas C. @rafaelnavas14