El partido del Manchester United frente al Real Madrid pronosticaba ser un espectáculo en el «Teatro de los sueños», un teatro colmado de miles de aficionados ingleses alentando al United. Como palco, los seguidores del Madrid, gran minoría, que vieron la polémica clasificación blanca en la distinguida competición europea.
El primer acto de ésta obra fue favorable al Madrid por la posesión del balón y los inminentes acercamientos a De Gea, actor español. Sin embargo, los merengues no pudieron lograr el aplauso de sus acompañantes en los primeros 45 minutos de obra pues el Madrid vaciló con el balón de forma lateral sin causar ningún daño en la portería rival. No fue punzante en los últimos tres cuartos de cancha.
Así, con el cero en el marcador, los dos equipos se fueron al descanso mientras los espectadores, ansiosos por un mejor espectáculo, no estaban preparados para lo que estaba a punto de suceder. La aparición de un extra que, sin lugar a dudas, cambió el desarrollo del juego y de la trama.
Primero, el autogol de Ramos que en ese momento le significaba ser el protagonista de su peor pesadilla, dejar a su equipo fuera de la Champions. Pero de forma inesperada, repito, llegó el parlamento del turco Cakir que, expulsó a Nani de manera injusta para dejar a los locales con 10 hombres.
Desde ese momento la obra dio un giro inesperado. El Madrid empezó su monólogo en el teatro y el United de convirtió en un espectador más. Por ésta razón llegó el aplauso del palco comandado por Mou tras el zapatazo de Modric en el que De Gea nada pudo hacer. Si señores, en ese momento había penales.
Sin embargo, apareció el de siempre. El monstruo que el mismo United había empezado a crear, le regreso atenciones no sólo al United sino que también a su mentor Ferguson. El alumno superó al maestro y de qué manera, dejándolo por fuera de la Champions en su propia casa o teatro. Sin mucho festejo, Cristiano sabía del la importancia del gol y sin celebrar, simplemente hizo una venia que complace al madridismo y a sus antiguos seguidores.
Ahora el Madrid espera rival para los cuartos de final en Champions mientras que el Manchester seguirá haciendo del «Teatro de los sueños», un teatro simplemente para el ámbito local. Ningún extranjero podrá actuar en sus obras.
