10 años después…

La pasada por lluvia grama del Alberto J. Armando más coloquialmente conocido como La Bombonera, sería el campo donde se disputaría una nueva edición de quizá el clásico más importante del futbol mundial: Boca Juniors-River Plate. Ambos equipos de irregular campaña buscaban sumar puntos para continuar soñando con la disputa del torneo final de la AFA.

A los 11 el Burrito Martínez tuvo una enorme oportunidad tras centro de Sánchez-Miño, pero Barovero con una impecable atajada salvó el arco millonario. Al 23 de nuevo Martínez la tuvo de cabeza, y de nuevo Barovero le ganó el duelo en esta ocasión atenazando el balón.

En el minuto 38 Gigliotti perdió una oportunidad inmejorable gracias a un error de la zaga millonaria, tenía que soplarla para que fuera gol, y no llegó a contactar.

Apenas a los 2 minutos de la segunda parte Boca puso a temblar a los hinchas de River por intermedio de Erbes, pero Barovero volvió a cerrar el arco, un minuto después Gutiérrez la tuvo para el visitante pero no estuvo fino en la definición. En el 58 llegaría la ya justa apertura del marcador para el visitante, en un excelente contragolpe Teo logró meter una gran asistencia para una fenomenal definición de Manu Lanzini, era el mejor momento de River en el partido y sacaba premio por su rendimiento.

La alegría no duraría mucho para el conjunto de Núñez, pues cuando había aroma de segundo gol, un espectacular cobro de tiro libre por parte de Riquelme le entregó el empate al cuadro Xeneize. Con el 1-1 River no bajó la cabeza y siguió yendo en busca del gol mientras Boca buscaba mantener el empate.

Al minuto 86 un cobró de tiro de esquina de Manu Lanzini le permitió a Ramiro Funes Morí tras una pésima salida de Orión poner el tan buscado 1-2 a favor de los de Ramón Díaz acallando las tribunas de la Bombonera, que de nuevo no contó con público visitante.

El 1-2 final deja a River a un punto de la cima del torneo, 10 años después de la última victoria como visitante del millonario, la historia se vuelve a repetir; curiosamente ese fue el último superclásico que había disputado en el estadio de Boca Fernando Cavenaghi, quien volvía hoy dicho escenario.