El killer polaco ingresó en el completo del partido ante Valencia y en un lapso de 10 minutos firmó doblete de golazos para sellar la goleada 6-0 de los culés. En el primero sacó un fortísimo derechazo que se clavó en la escuadra y dejo al arquero valenciano en modo estatua, y en el segundo en un mano a mano con el guardameta resolvió con mucha clase de vaselina.
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