Sin Asamoah, Vidal y Chielini, la Juve recibió en su estadio al recién ascendido Torino por la fecha 15 del fútbol italiano.
Tres años tuvieron que pasar para que volviera el derbi a Turín. En mayo coincidieron los festejos ‘bianconeri’ y ‘granati’ por las calles de la ciudad piamontesa gracias al título de la Serie A de la Juve y el ascenso del Torino, todo esto ocurrido en la misma semana.
El Torino llegaba como la víctima, a pesar de su historia no deja de ser un novato en la categoría, pero venía con mucha fuerza después de su gran partido contra la Fiorentina. Por su parte, la Juve encararó el clásico con el antecedente de perder su segundo partido de la temporada ante el Milán y con el Napoli pisándole los talones.
Los primeros diez minutos de juego fueron para la visita. Los dirigidos por Giampero Ventura, se hicieron con el control de la pelota y durante ese lapso, generó buenas aproximaciones al arco defendido por Buffon. Esta actitud dio a entender que el ‘toro’ no había llegado al Juventus Stadium a defenderse. Pero todo cambiaria con la expulsión del polaco Glik a los 35’.
El ex San Lorenzo, Mario Santana, avisó con undisparo que encontró bien ubicado al ‘gigi’ que atrapó el balón sin ningún problema. Previamente, tras un centre al segundo palo que sorprendió a la zaga juventina, la visita pudo abrir el marcador recién iniciado el encuentro. Pero la mas clara la tuvo Miggiorini a los 22 minutos, el ariete definió con borde externo pero su disparó se fue desviado por muy poco a la salida del capitán ‘bianconeri’.
La ‘vecchia signora’ logró recuperar la pelota gracias a la presión que empezó a ejercer en campo rival pero no pudo crear ocasiones claras de gol. El más insistente fue Pogba que probó en dos oportunidades al portero Gillet con disparos desde fuera del área. Ya con un hombre menos, la visita no tuvo otra que ceder terreno y se vio obligado a defender y jugar de contra.
A falta de cinco para el descanso, los locales pudieron poner el primero cuando el suizo Migjen Basha dentro del área cometió penal, para fortuna de Ventura Pirlo con un pésimo cobro puso la pelota en orbita.
En la segunda parte y con la necesidad del triunfo, para así mantener la diferencia respecto a su perseguidor, Alessio, timonel Juventino puso en campo a Nicklas Bendtner para que acompañara al montenegrino Vučinić.y Giovinco en el ataque.
La primera opción en la parte complementaria llegó luego de que Bendtner peinara en el primer palo, la pelota para que Pogba llegara en el segundo pero, su cabezazo se fue por encima del travesaño.
Las llegadas locales fueron una tras otra, Pirlo, Pogba, Vučinić y Bonucci intentaron doblegar el arco del belga Gillet pero este respondió muy bien. La insistencia dio sus frutos y a los 55’ llegó el tan anhleado gol.
Giovinco desde la banda izquierda envió un centro que encontró a Claudio Marchisio, que tirándose impactó de cabeza para poner el primero en el pizarrón. A los 67’ fue el mismo Sebastian Giovinco quien anotaría el segundo con un zendo disparo cruzado.
Con el partido absolutamente sentenciado, la Juventus se dedicó a esperar a que pasaran los minutos, tratando si fuese posible de aumentar la ventaja. Y fue de nuevo Claudio Marchisio (84’), el mejor de los suyos sobre el verde, el que materializó el 3-0 definitivo. Como era de esperar, el derbi tuvo un dueño y fue la Juve.