Los blaugranas aplastan por 5-0 a un Rayo testigo de un rival contundente e inspirado, como en aquellas noches mágicas donde primó la efectividad por la bandas.
La de hoy fue la muestra perfecta de oficio y autoridad futbolística. El Barcelona supo desplegar destellos mortíferos y letales en el último round de partido, para dejar noqueado a un Rayo valiente y ordenado, pero incapaz de contener cada unos de las arremetidas catalanas cerca del pitazo final.
Remontándonos a aquellas peleas épicas y sangrientas, los madrileños salieron con un objetivo claro: vencer o morir dejándolo todo en la cancha. Y se notó. En diversos matices de juego se presenció en la arena del Teresa Rivero de Vallecas un equipo motivado por hacer historia. Sin embargo, todo el trabajo en equipo padeció de un inspirado Messi acompañado de un cuadro que supo derribar el castillo del Rayo al mejor estilo del efecto dominó. Los últimos minutos fueron determinantes para la visita y catastróficos para los rojiblancos.
Ejemplifiquemos. El entrenador del Rayo, Paco Jémez, cumplió su promesa a cabalidad. Previo al compromiso, aseguró que sus pupilos no saldrían simplemente a defenderse y esperar un contraataque como ocurrió entre semana con el Celtic en Champions. Salió goleado, es verdad; pero se atrevió a proponer dejando todo en el terreno de juego.
Los primeros minutos fueron extremadamente luchados. Los locales recuperaban el balón, posicionando varios jugadores en el grueso de la cancha. Mientras tanto, la visita buscaba detenidamente como abrir el cerrojo local y desmotivar a su rival, para a partir de ahí construir el camino de la victoria.
Fue a los 20 que la visita roba el balón cerca del último cuarto de cancha, esta cae a los pies de Cesc Fábregas, quien habilidosamente clava la esférica entre líneas a merced del Guaje Villa, quien define a un toque venciendo al guardameta Rubén. 1-0 y a festejar.
La apertura del marcado afectó más de la cuenta al Rayo. Su juego se diluyó enormemente, demostrando falta de madurez al recibir golpes de gracia como le ocurrió en el partido que disputó hace unas jornadas con el Real Madrid en su cancha. Por el contrario, la visita empezó a machacar a su rival gracias a la aspiración de Fábregas, quien en repetidas ocasiones, fragmentó la férrea defensa a base de inteligencia y búsqueda de espacios. Villa desperdició el segundo tanto tras otra obra maestra del ex jugador del Arsenal.
La segunda mitad inició con otra bofetada al Rayo. Corría el minuto tres, cuando Lionel desde el corazón de la cancha ejecutó un pase a Pedro y este hábilmente entregó el balón al juvenil Montoya, quien realizó una finta mágica e incrustó la esférica en las 5 con 50. El astro argentino, sin perderle nunca la vista a la pelota, recibió de primera mano y clavó un voraz zurdazo al palo izquierdo del portero para dejar las cosas dos tantos a cero.
Por sorpresa de todos, el Rayo no se vino en picada, caso contrario al primer gol recibido, e intentó una y otra vez descontar en el marcador. No lo consiguió, pero logró preocupar más de la cuenta al imperio blaugrana.
Sobre las postrimerías del partido, concretamente a los 33 de la segunda parte, los líderes de la Liga noquearon definitivamente al acérrimo Rayo Vallecano. Jordi Alba, revelación en la pasada Eurocopa, penetró un centre venenoso a pies de Xavi, quien arrastrándose clavó la pelota en las redes rojiblancas.
La historia estaba escrita. Tres puntos para la vista con ñapa goleadora. Pero esto no era todo. Tan solo 2 minutos después llegaría el cuarto y de paso el festín para el cuadro de Tito Vilanova.
Este sería una jugada calcada de la segunda anotación. De nuevo Pedro Rodríguez serviría el balón para que Fábregas con gran agilidad y ubicación, embarcara el balón al fondo de la red con un derechazo infalible.
La quinta y última anotación vendría a través del 10 argentino. Aprovechando los espacios de su rival, el ariete sudamericano recibe el balón e inicia una cabalgata a pasos agigantados. Al encontrarse con el cancerbero Rubén, logra eludirlo con solvencia y clava la redonda al otro extremo del pórtico para dejar claro su olfato goleador.
Con la victoria de hoy, Barcelona se mantiene en la punta con 25 puntos, a 3 del Atlético de Madrid que enfrentará al Osasuna en el Calderón y a 11 del Madrid que visitará mañana al Mallorca en el Iberostar Estadio.
Las cifras
Con los goles de hoy, el argentino se ratifica como pichichi de La Liga con 13 tantos, sacándole 4 de ventaja a Radamel Falcao y a Cristiano Ronaldo. Además, suma 301 goles en su carrera profesional con apenas 25 años y alcanza 73 goles en lo corrido de 2012, estando a tan solo 2 goles de igualar la marca de Pelé, quien en 1959 facturó 75 goles con el Santos y la verde amarela.
Ficha del partido:
Rayo Vallecano: Rubén; Tito, Rodri, Jordi Amat, Casado (Nicki Bille, m.67); Javi Fuego, ‘Chori’ Domínguez; José Carlos, Leo (Vázquez, m.75), Piti (Lass, m.58); y Delibasic.
Barcelona: Valdés; Montoya, Busquets, Adriano, Jordi Alba (Bartra, m.82); Song, Xavi (Dos Santos, m.85), Cesc; Messi, Villa (Alexis, m.62) y Pedro. Goles: 0-1, m.20: Villa. 0-2, m.47: Messi. 0-3, m.78: Xavi. 0-4, m.80: Cesc. 0-5, m.88: Messi.
Árbitro: Pérez Lasa (comité vasco). Amonestó a Delibasic (25), Rodri (26), José Carlos (38), Jordi Amat (70) por el Rayo, y a Jordi Alba (5) por el Barcelona. Expulsó a Paco Jémez, técnico del Rayo, a los 77 minutos. Incidencias: encuentro correspondiente a la novena jornada de la Liga BBVA disputado ante 14.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Rafael López, socio número 2 del Rayo desde 1948. El presidente del CSD Miguel Cardenal presenció el partido en el palco.