En un partido para el olvido, los del Cholo perdieron el invicto así como el liderato que ostentaban antes de esta fecha con el Barcelona.
En la vida como en el juego, siempre hay obstáculos difíciles de roer. Y vaya laberinto para el Atleti, equipo que a lo largo de su historia le ha costado sacar tajada en tierras valencianas.
Con el enfrentamiento de hoy, ya son ocho años en los cuales el conjunto colchonero no consigue traer a su casa tres puntos del mítico Mestalla, aquel escenario que vio jugar en sus mejores épocas a jugadores clásicos del balompié terrenal como el campeón del mundo, Mario Alberto Kempes, Santiago El Dragón Cañizares, Rubén Baraja o Claudio El Piojo López.
Según lo dicho con anterioridad, se cumplió el presagio amargo para los rojiblancos. El Valencia, equipo necesitado ante su inconsistente rendimiento, salió a buscar el partido desde los camerinos pues sabía que una derrota los dejaría muy comprometidos y lejos de rivales de su tipo, como el caso del Atlético.
Fue así como el Valencia se impuso con categoría por 2 a 0 al Atlético de Madrid en el partido que cerraba la décima fecha de la liga española en su jornada sabatina. El conjunto Che tuvo coraje y sobretodo cautela para conseguir vencer a uno de sus eternos rivales en la historia con las dianas enmarcadas por parte de Roberto Soldado y el paraguayo Nelson Haedo Valdez.
Los de Pellegrino demostraron una vez que son fuertes en casa sin importar el rival. Además saborearon las mieles de la victoria con chapa incluida, teniendo en cuenta el pinchazo del Málaga ante el Rayo en la Rosaleda. Con los tres puntos de hoy, quedaron balbuceando los puestos europeos de momento, al ubicarse en la séptima colocación sin sumar los compromisos que se disputen mañana.
Caso contrario para la escuadra del Tigre Falcao, que dejó escapar al Barcelona ahora a tres puntos ubicándose ahora en la segunda plaza en medio de las dos grandes potencias de este deporte en la actualidad.
El encuentro comenzó con una Atlético polifacético y mentalizado en dominar a su rival. Sin embargo, erraron en buscar continuamente a Falcao, es decir, en plantear su esquema ofensivo con base en los movimientos del centro delantero samario.
Así pues, los valencianos estuvieron a sol y espada de los pasos del ariete sudamericano, negándole cualquier anticipación que los comprometiera, entendiendo los dotes y pergaminos de este jugador.
Fue de esta manera como se deslumbró el primer cuarto de hora, con dos equipos atentos esperando el error de su contrario, más por el lado Che.
La apertura del marcador llegaría sobre los 20 minutos, después de que los colchoneros tuvieron la oportunidad de pegar primero. La jugada se originó desde un córner ejecutado por el talentoso Adrián López, quien envió la esférica al corazón del área siendo esta rozada por Miranda y por Falcao. Este, combativo como siempre, luchó la pelota y al quedar sin posibilidad alguna de dominarla, fue pisoteado involuntariamente por Soldado, propinando un corte severo en su rostro.
Pasaron uno cuantos segundos para que a partir de una jugada rápida, Soldado recibiera un pelotazo de Rami difícil de controlar, pero que el jugador, mostrando toda su técnica, empalmó perfectamente con una volea fotográfica para dejar sin opción alguna al golero del Atlético. ¡1-0 y el Mestalla a reventar!.
Así concluyeron el ecuador del juego, con un Atlético desesperado que intentó, pero abusó mucho del juego por la banda de Adrián López y de pelotazos para Falcao, bien contrarrestados por la zaga blanquinegra.
El segundo tiempo mostró un cambio rotundo en el juego de los visitantes. El Atlético consciente de su buen momento y de no dejar escapar a los culés, procuró saldar cuentas consigo mismo y con su afición en los mejores términos.
Los locales, conscientes del despertar de un león dormido, se escudaron en su propio terreno, cual batalla alegórica de la guerra de los místicos samuráis frente a los tropa japonesas con complacencia americana.
La llegada de Cristian Rodríguez y Raúl García, fue la mejor jugada que pudo haber echo el Cholo para descifrar el partido y solventar barajas triunfalistas. Sin embargo, había una carta que no combinaba formalmente para lograr un póker o por lo menos una buena pinta de cartas: Falcao. El colombiano, estrella de su equipo desde su arribo a Barajas, no se encontró en su mejor estado de forma y sobretodo fue controlado como bien se hacia en épocas donde se marcaban los famosos stopper, aquellos hombres que solo se preocupaban en seguir y pegarle a su presa.
Para cerrar esta faena, cabe acordar que el turco Arda Turan tuvo un partido de ensueño, pero no contó con la suerte que se necesita para alcanzar el firmamento. Ya en las postrimerías de la batalla campal, Nelson Haedo Valdez mandó la redonda al fon de de la red, justo cuando el Atlético acariciaba con más ímpetu la igualdad. 2-0 y fin de una mala racha para los de Pellegrino.
Próxima fecha: Atlético Vs. Getafe; Valladolid Vs. Valencia Al final, con el Atleti volcado, fue la sentencia local la que llegó en una contra finalizada por Valdez (2-0).