En pésimo partido los locales cayeron derrotados ante una sorprendente selección chilena que nunca bajo los brazos.
Argentina rápidamente se hizo del dominio del balón, con claras intenciones de hacer respetar su localía en este torneo, Chile acompañado por mucho público dada la cercanía de la ciudad de Mendoza y el país austral, no parecía encontrar la forma en los primeros minutos.
A los 11 minutos la selección chilena empezó a generar oportunidades con 2 remates desde fuera del área por intermedio de Rubio y Cuevas, el primero bien controlado por el portero Benítez, y el segundo pasando tan sólo centímetros por encima del horizontal. Argentina respondió al minuto 14 por intermedio del mediocampista de River Plate, Manuel Lanzini, quien probó los reflejos del portero Darío Melo con una excelente volea de fuera del área; el mismo jugador ya había desperdiciado una muy clara en el inició del compromiso.
A los 20 minutos se vivía un partido mucho más equilibrado, donde los gauchos frenaron un poco el vertiginoso ritmo de los primero minutos, prestándole el balón a los chilenos, quienes lo manejaban con calma; en el 22 cuando parecía que ninguno sacaba ventajas, un balón parado favorable a la roja, le permitió de golpe de cabeza al jugador Castillo sorprender a propios y extraños anotando la apertura del marcador para los visitantes.
Con el gol los chilenos empezaron a jugar con más calma, mientras su rival, con mucha desesperación y poca precisión, salió a buscar el empate. Con grandes figuras como Iturbe y Centurión desaparecidos en el partido, Argentina no parecía encontrar el camino.
A falta de 3 minutos para culminar la primera parte, el jugador Fuentes de Chile salió expulsado por doble amarilla, tras cometer una dura infracción contra el argentino Alan Ruiz, sin mucho más, terminó un primer tiempo poco entretenido.
El segundo tiempo siguió con una dinámica similar, a pesar del hombre de más, Argentina continuó dejando mucho que desear y las oportunidades más claras vinieron en los contragolpes de la rojita.
Los ataques argentinos se volvían tan predecibles como la incapacidad de la defensa chilena para impedirlos; pero las malas decisiones a la hora de finalizar las jugadas, también los convertían en infructuosos. A pesar del dominio en la posición del balón, Argentina no conseguía superar a su rival.
Al minuto 71 hubo una nueva expulsión en el equipo chileno, el jugador que vio la roja fue Manuel Bravo. Pese a tener 2 jugadores más que su rival, la selección albiceleste no lograba marcar diferencia y empezaban a sentirse los reclamos de su público.
Al minuto 80 Argentina evidentemente potenciado por la superioridad numérica, comenzó a generar oportunidades de gol, pero la mala racha de los gauchos continuaría gracias a sendas atajadas del portero Darío Melo de Chile, que a estas alturas se convertía en la figura del partido. La ordenada defensa del equipo visitante tampoco ayudaba a la causa de los locales quienes con evidente desesperación buscaban anotar en los últimos minutos.
La anotación no llegaría y Argentina se iría con una dura derrota ante su público en su debut del suramericano sub-20, una selección chilena muy ordenada, se fue del Malvinas Argentinas con una justa victoria que lo ubica como primero del grupo A al lado de la selección Colombia.