Escribir sobre el partido de Barcelona frente al Milan puede tener muchos matices. El juego brillante de Messi, la capacidad de Iniesta, el trabajo grupal azul grana o el miedo del Milan. De inmediato se viene a la memoria, así como le pasó al Barcelona que recuperó su juego, la legendaria película de Volver al Futuro o Back to the Future.
Cuando la gran mayoría habló de la irregularidad del Barca en Liga, Copa y Champions, siempre lo hicieron con temor pues sabían que en cualquier momento, el ahora, los culés recuperarían su juego, la supremacía. ¿Y cómo se recuperó? ¿Será que nunca estuvo mal? Bueno, es imposible explicarlo. Basta decir que hoy, los locales tuvieron memoria.
Barcelona se subió al «DeLorean» e hizo un viaje al pasado, recordó su mejor juego, para sacarlo frente a los «rossoneri» y así, poder ver hacia el futuro todavía en competición europea.
Messi que parecía triste, volvió a ser feliz con un tremendo golazo al minuto 5 como en su mejor época (la era azul grana). Pero la «pulga» no sólo recordó marcar un gol sino que también recordó lo que era un doblete en Champions y lo alcanzó a los 40 de partido. Sin embargo, cabe decir que Niang tuvo la oportunidad más clara del partido, contando los goles del clasificado Barca. Pero también cabe anotar que no es Messi.
Los errores en defensa por las malas entregas le permitió a los catalanes creer. De los cuatro goles, tres nacieron de una mala entrega en salida de los italianos. Pero no hay que profundizar en eso sino en el brillante juego desplegado por todos los jugadores culés.
Iniesta y Xavi siempre poniendo a jugar a sus compañeros, buscando espacios. Que decir de la movilidad de todas las líneas y la solidez defensiva con un inmenso Mascherano. Otro que se vio en el pasado fue Villa pues marcó el tercer gol recordando sus mejores tiempos en Europa, el primer gol en esta Champions.
Definitivamente el único que nunca se subió y es más, ni vio el «DeLorean», fue el Milan. Simplemente se dedicó a esperar que su rival trajera lo mejor del pasado y se lo mostrara. Milan no encontró nada, ni siquiera de su pasado inmediato en el partido de ida.
De sus filas, el único que rozo el «DeLorean» fue Montolivo, el volante que más hizo pero se sabe que un sólo jugador no puede salvar a un equipo. Bueno, sólo puede si es Messi.
Ahora Barcelona logró la remontada que tantos pedían y gracias a que recuperó el juego mostrado en el pasado para traerlo al presente y poder mirar al futuro.